Por: Lcdo. Fernando O. Zambrana
Varios colegas y personas que me conocen piensan que la gran mayoría de las situaciones que trabajamos en la oficina en nuestro carácter como “abogados de inmigración” son casos de deportación, en su gran mayoría de nuestros hermanos dominicanos y haitianos. Sin embargo, esa generalización no es correcta.
La gran mayoría de los casos que tocan a nuestra puerta son de puertorriqueños que buscan amor mas allá de nuestras fronteras, y desean averiguar cuales son los trámites para traer a su pareja a vivir a Puerto Rico. Aquí unos datos interesantes de esta práctica:
- De esa mayoría, el por ciento mas grande de peticiones que preparamos es para comprometidos (visas K-1), seguidas de peticiones para un cónyuge extranjero (visas de inmigrante);
- Además de no conocer fronteras, ese amor entre boricuas y extranjeros tampoco discrimina por género u orientación sexual. En nuestra oficina proveemos servicios para esta clase de caso, y soluciones legales para parejas heterosexuales y del mismo sexo;
- A base de nuestra experiencia a través de los años, la mayoría de los varones puertorriqueños que inician trámites formales de inmigración para sus parejas extranjeras lo hacen para damas de Colombia, seguido de damas procedentes de la República Dominicana.
- En cambio, las damas puertorriqueñas, en su mayoría, tienden a solicitar parejas oriundas del norte de Africa (desde Marruecos hasta Egipto).
- De estos casos, una mayoría casi absoluta de las parejas se conocen inicialmente a través de medios sociales (Facebook, Twitter, Instragram, etc.).
Los procesos de inmigración para ayudar a emigrar a su pareja a territorio estadounidense pueden consumir bastante tiempo, y un error puede costarle una denegatoria de la solicitud. Si tiene dudas sobre como funciona cualquier proceso para traer a su pareja, no dude en ponerse en contacto con nosotros al 787-919-0026.
